Desmontando el oficialismo: la covid-19 no constituye una pandemia

1- La alta mortalidad puede explicarse desde varios factores: 1)El terror mediático continuado desde la declaración de pandemia provoca un estrés emocional permanente en los más vulnerables y esto causa un bajón inmunológico (efecto nocebo, psicosomatización...). 2)Los confinamientos y las estrictas medidas sociales han sido contraproducentes para la salud (Dr.Juan Gérvas) en especial para las rentas bajas (aislamiento, depresión, hijos y nietos en paro, falta de ejercicio, de oxigenación, de sol y vitamina D (base del sistema inmune), sedentarismo, mala nutrición, empeoramiento de los enfermos crónicos que además no podían acudir a los ambulatorios...). 3)La Iatrogénesis, es decir tratamientos inadecuados, negligencias, falta de especialistas y personal preparado (Dr.Pablo Goldsmichdt). 4)Los recortes en sanidad de la última década, "la fuga de cerebros" y de sanitarios al extranjero. Los colapsos hospitalarios ya son algo "tradicional" cada año (consultar hemeroteca). 5)El abandono en las residencias, sobre todo privadas, debido al insuficiente ratio de personal, la psicosis colectiva que deriva en desatención, bajas laborales por positivo-cuarentena y quizá una insuficiente contratación de personal de sustitución, la incompetencia política... 6)La vacunación de la gripe anual cobra importancia como multiplicador del riesgo de contraer y desarrollar la COVID tras varios estudios (ej.:Universidad de Barbastro). Así mismo estudios epidemiológicos establecen una correlación entre distribución geográfica de antenas de telefonía y 5G y concentración de casos en dichos territorios (biólogo Bartomeu Payeras). Científicos como el Dr.Olle Johansson y los firmantes del documento Bioinitiative 2012, y concretamente en España el Dr.Ceferino Maestú Unturbe, entre otros, llevan años alertando de los efectos sobre la salud de estas radiaciones electromagnéticas.

2- Hay una carrera de las farmacéuticas por obtener beneficios billonarios con los tests, vacunas y medicamentos patentados. La historia criminal, escándalos, fraudes, irregularidades, puertas giratorias... de las farmacéuticas son de sobra conocidos. También tienen vinculaciones con las organizaciones elitistas eugenistas que comenzaron a operar entre el s.XIX y principios del XX.

3- En 2009 la OMS cambió la definición de pandemia, disminuyendo los requisitos de alta mortalidad e infectividad. Antes de esa fecha el fenómeno actual no se llamaría así.

Este organismo está privatizado, se financia a través de multinacionales farmacéuticas, magnates y las principales potencias. Confiarle nuestra salud es como dejar abiertas las puertas del gallinero ante una jauría de fieras.

4- Los tests PCR pueden dar un alto porcentaje de falsos positivos y de este modo inflarse las cifras de casos y fallecidos. Su inventor, el premio nobel Kary Mullis, rechazó su uso para diagnosticar enfermedades infecciosas y justamente se están usando como principal herramienta de diagnóstico y conteo de "casos". El gran número de los llamados asintomáticos, hecho inaudito en la historia de las enfermedades, puede explicarse como resultado de esto. El test sólo detecta el 0,6% del genoma del virus (200 de los más de 30.000 nucleótidos que tendría el supuesto nuevo virus), por tanto podría detectar otros patógenos, virus, bacterias... material genético coincidente como positivo en el test sin ser realmente el sars-cov-2. Hay 7 coronavirus humanos, la mayoría inofensivos. La piedra angular de esta estafa mundial se basa en dar credibilidad a este test, desde medios de comunicación, políticos y científicos miserables, ignorantes o con miedo a desobedecer a la autoridad y perder sus trabajos.

5- Las cifras de fallecidos pueden haberse inflado con enfermos de otras patologías. No es lo mismo morir POR coronavirus (con sintomatología "COVID") que CON coronavirus (o positivo en en el test) y por otras patologías previas (la mayoría de fallecidos tenían dos o más). Además la sintomatología COVID coincide con la de otras tantas enfermedades de vías respiratorias. Durante la época de mayor mortalidad no se hacían autopsias como denunció el Dr. Cabrera. ¿Morían todos por COVID? ¿Cómo actuaba el virus? Qué más da, televisiones y gobiernos ya pensaban por nosotros.

6- El estado de alarma planetario ha hecho efectiva la suspensión de los derechos humanos, civiles, sociales, laborales que tanto costaron conquistar... y la aceptación sumisa de los asustados ciudadanos, "por su bien", además del fomento del 'policía interior' y de la vigilancia entre vecinos; el sueño erótico de cualquier dictador y oligarca se ha hecho realidad con la excusa de una pandemia que como vemos hace aguas en sus justificaciones conceptuales, aderezado con nuevas tecnologías de control social y vigilancia que van implementando y tornan el horizonte más oscuro y orwelliano. Las políticas asistenciales son paliativas e insuficientes. La traición e inutilidad de la izquierda institucional se masca en el ambiente, todo el arco parlamentario cogido de la mano y como correa de transmisión de los objetivos de la élite económica de Davos y las instituciones supranacionales globalistas. No es nueva la descripción de diversos autores: la construcción de un nuevo sistema económico y sociopolítico, proyectado desde hace décadas, el desguace de los estados-nación y de la poca soberanía remanente. Con un encaje actual perfecto ante el crack del viejo orden financiero en estado terminal y con la excusa perfecta/cortina de humo de la pandemia. Este virus ha brindado la oportunidad y la aceptación ciudadana de sus futuras cadenas y de sus "salvadores", títeres políticos, el FMI, el BCE, comisión europea... con medidas profundamente antidemocráticas, antaño inimaginables, que supondrán la quiebra económica, el endeudamiento eterno y una sociedad de control ultratecnificada si no hacemos nada por imperdirlo. La jugada perfecta y definitiva a través de una pandemia manufacturada, la propaganda de los tests fraudulentos (a un elevado número de ciclos que garantizan el falso positivo), los tertulianos en teles dopadas de dinero público, las UCI (llenas como cada año en determinadas fechas), el "atrezzo" de las mascarillas, EPI por doquier, almacenes de ataúdes, hospitales "jaima" hinchables y fumigaciones con desinfectante... imágenes espectaculares y de gran impacto emocional que dan soporte al relato, el show televisivo macabro que construye la realidad en nuestras mentes aterrorizadas, dejando el neocórtex y lóbulo frontal desactivados y por tanto el raciocinio. 

7-Hay una censura brutal de toda opinión crítica o presentación de hechos y pruebas que contradicen la versión oficial en las principales redes sociales: youtube, facebook, twitter... unido al desprestigio, desinformación y criminalización de cualquier grupo activista en los grandes medios, siendo etiquetados como "negacionistas", "conspiranoicos" o incluso "ultraderechistas", sin sacar nunca sus argumentos al completo, sin cortes ni ediciones manipuladoras, fabricando una imagen deformada y tergiversada.
Practican el ninguneo absoluto de científicos internacionales de primera línea disidentes y escépticos, faltando a los principios deontológicos de dar una información veraz, plural y completa.

(Nota: Ojo con la disidencia controlada, desinformadores y el gatopardismo.)

Toda esta información no debes creértela, busca por tu cuenta y contrástala, haz tu investigación personal en diversas fuentes. Recuerda que los medios de comunicación de masas pertenecen a fondos de inversión, bancos y grandes empresas que se desviven por que nos llegue una información "veraz" y "crítica".